20/Oct/2012
Hacia una reforma de la humanidad
La humanidad es una especie que está en
constante desarrollo y evolución, esto ha sido así desde siempre pero en los
últimos años el avance es cada vez más acelerado. Esto lo podemos ver en las
diferencias entre las generaciones, teniendo una diferencia de tiempo no muy
grande, entre ellas hay grandes cambios, y su manera de ver y habitar el mundo
varía mucho.
Los que formamos parte de la sociedad actual
estamos acostumbrados a recibir las cosas de manera rápida y sin esfuerzo,
competimos en todo momento y con todos los que estén a nuestro alrededor,
dependemos totalmente de la tecnología, ya sea para el trabajo, estudio,
entretenimiento, educación y hasta para relacionarnos entre nosotros. Todo esto
ha hecho que nuestra atención se centre en cosas externas, en lo material, lo
productivo y contable, vale más dedicar tiempo a algo que producirá que a algo
que te formará como persona, y con este mismo criterio se juzga a las demás
personas. Vale más quien es capaz de producir o que tiene algo material que
aportar, que quien este mejor formado en valores, en lo moral.
La educación de estos tiempos se ha amoldado
a este tipo de personas y en lugar de ser un antídoto se ha vuelto uno de los
principales reproductores de este modelo, cada vez se da menos tiempo a lo
moral, a los valores, a la creatividad y el trabajo en equipo pero se hace
espacio para asignaturas como inglés, computación, informática, etc. Desde este
espacio se empieza a inculcar la competencia, sólo el que haga las cosas mejor
vale y todos deben esforzarse no por ser mejores sino por superar al mejor.
Asignaturas como las mencionadas anteriormente
son necesarias para el desarrollo laboral y muchas veces personal en la
sociedad en que vivimos y creo que nadie pensaría en quitarlas pero si se
necesita hacer un balance, no podemos poner toda nuestra atención en
habilidades externas y que rendirán frutos visibles, se debe invertir en lo
interior, buscar el desarrollo emocional, social e individual de las personas y
si la escuela es capaz de reproducir el modelo actual también podría ser
productor de uno diferente.
Una escuela diseñada para las personas
actuales y más bien para las personas del futuro debería tener como principal
objetivo el desarrollo humano, la formación del alumno como persona emocional y
espiritual, como ser individual con valor pero también perteneciente a un grupo en el que todos
valen y en el que todos se necesitan. Desarrollando estas bases en el
estudiante todas las habilidades externas adquirirán un sentido doble, no solo
la producción y supervivencia en esta sociedad sino el trabajo, dedicación y
esperanza por formar parte de una nueva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario