jueves, 6 de septiembre de 2012

¿Recuperar la Esperanza?


                                                                                                                                  06/Agosto/2012

¿Recuperar la Esperanza?
La Investigación educativa entre pasado y futuro


El documento ¿Recuperar la esperanza? es el discurso de clausura del Congreso Nacional de Investigación Educativa del 2008, este discurso fue dado por el maestro Latapí y en él hace un rápido recorrido por la historia de la Investigación Educativa en México, desde sus inicios hasta lo que es hoy en día.

Este vistazo a la historia nos muestra el aumento de interés que ha habido en la educación, y no solo de los profesionales de esta área, sino de todas, vemos que cada vez más, investigadores de otras áreas como la economía, política o sociología se involucran y pretenden entender y modificar las prácticas educativas. Si el interés en el área educativa ha aumentado y cada vez hay más investigaciones respecto a esta, la pregunta que surge es ¿a qué se debe la mala situación educativa actual de nuestro país?

Latapí expresa su preocupación y dolor ante el panorama actual y pretende entender cuáles son los factores que truncan el desarrollo de nuestro país, en concreto de nuestra educación, sin hacer diferencias entre la pública y la privada. Las trabas principales para el son cinco: Gobierno Federal, Congreso de la Unión, Empresarios, Magisterio y La Sociedad.

En época de elecciones como la que acabamos de vivir vemos que la educación se vuelve una prioridad, todos los candidatos proponen reformas, prometen cambios importantes y determinantes para mejorar la educación del país, ya que según sus discursos ellos están convencidos de que ese es el camino que hay que seguir para mejorar y reformar nuestra sociedad. El problema comienza cuando hay que aplicar todo lo que se prometió, no solo se trata de destinar una gran cantidad de dinero sino de encontrar a las personas adecuadas y preparadas para hacerse cargo de tomar las decisiones correctas, basadas en el estudio y la experiencia y no solo en la conveniencia de un partido y en la imagen que las acciones realizadas le den.

Al conocer la opinión de personas de mayor edad me doy cuenta de que esta es una situación que no es reciente, hace varios años que la educación se convirtió en una forma de ganar simpatizantes para un partido y dejó de representar una verdadera prioridad para los gobernantes. Esto no solo involucra a Presidentes o Gobernadores sino a todos los políticos que están en una posición que les permite opinar, proponer y buscar el cambio educativo.

Cuando Latapí habla de magisterio debemos hablar de las escuelas en general y de la forma de trabajo que estas llevan, a través de los años han cambiado algunos objetivos de la educación, ya no se busca solamente la transmisión de conocimientos y la disciplina, ahora se toman en cuenta otros aspectos además del cognitivo, como el emocional, el físico y el psicológico, se busca que los niños sean actores de su proceso educativo; que este sea más práctico e integral.

 Estos cambios se han dado gracias a la investigación educativa, que busca nuevas y mejores opciones de enseñanza y que a mi parecer  poco a poco se está acercando más a quienes realizan las reformas y decisiones educativas. Este papel de la investigación educativa es un gran motor para promover algo diferente siempre y cuando vaya acompañado de la adecuada preparación de los maestros.

Creo que muchos docentes han perdido su rumbo debido a la carencia de conocimientos y técnicas que tienen, necesitan estar preparados para sentirse capaces de brindar una buena educación y por lo tanto hacerlo o por lo menos intentar hacerlo. Como menciona Latapí los profesores necesitan reencontrar su papel y su valor para así trabajar con orgullo y dedicación.

Otro de los factores que menciona Latapí es el de los empresarios y en mi opinión este forma parte de la sociedad  y los ciudadanos, las personas a cargo de estas grandes empresas con ciudadanos igual que todos pero tienen la ventaja de tener mayor poder y mayores oportunidades de impulsar un cambio. Todos, como parte de este país y de esta sociedad, tenemos la gran responsabilidad de trabajar, impulsar y exigir un cambio, tenemos la obligación de ser congruentes y de actuar tal como hablamos, de mirar con ojo crítico a los demás cuando ya lo hemos hecho con nosotros mismos y nuestras acciones demuestran nuestras ideas y convicciones. Creo que la única forma de recuperar la esperanza es retomando la conciencia de que todos tenemos una responsabilidad y de que el cambio recae en todos sin importar el puesto que ocupemos.

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